Campo Unificado: La Frontera. Exposición de Beatriz Ezban. Museo de la Cancillería. Martes 25 de Junio. 7pm.

Recalculando, exposición pictórica de Beatriz Ezban. 20 de junio, 19:30 hrs. Foro R-38, Universidad del Claustro de Sor Juana
12/06/2013
Elementos para una unidad colectiva, proyecto de Nicolás Consuegra, texto de Nadia Moreno
26/06/2013
Recalculando, exposición pictórica de Beatriz Ezban. 20 de junio, 19:30 hrs. Foro R-38, Universidad del Claustro de Sor Juana
12/06/2013
Elementos para una unidad colectiva, proyecto de Nicolás Consuegra, texto de Nadia Moreno
26/06/2013

Campo Unificado: La Frontera. Exposición de Beatriz Ezban. Museo de la Cancillería. Martes 25 de Junio. 7pm.


Museo de la Cancillería.
Inauguración martes 25 de junio, 7:00 p.m.
República de El Salvador 47, Col. Centro.
(entre Isabel La Católica y Bolivar)
Horario: Lunes a Viernes de 10:00 a 18:00 hrs.
(acceso al estacionamiento por Mesones Núm.28)
Teléfono: 36865100 Ext. 8327
museodelacancilleria@sre.gob.mx
http://www.sre.gob.mx/images/stories/infografias/museocancilleria/museo.html
Fechas: del 25 de junio al 9 de Agosto de 2013.
Entrada gratuita.

Serie de obras producida en la prestigiada residencia Yaddo en Nueva York.

Tras de un recorrido de seis años por catorce sedes, once de ellas en Estados Unidos de Norteamérica, se presenta ahora en el Museo del Acervo Histórico y Artístico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, por primera vez en México.

En esta serie la Maestra Ezban plantea claramente que “algunos países actúan como campos magnéticos, ya sea atrayendo o ahuyentando a la gente; siempre hay diversas razones y responsabilidades de ambos lados para que esto suceda. Pero lo importante es percatarse de que ningún ser humano es ilegal”.

Invitación Beatriz Ezban Museo de la Cancilleria

 

 

Beatriz Ezban

La artista mexicana Beatriz Ezban tiene en su haber 60 exposiciones individuales y más de 90 colectivas, tanto nacionales como internacionales, entre las que destacan: “Principio de Incertidumbre”, muestra individual presentada en 2004 en el Museo de Arte Moderno y en otros museos importantes de la República Mexicana. También destaca la exposición “Campo Unificado: La Frontera”, producida en 2006 durante su residencia en Yaddo, Nueva York, la misma realizó una itinerancia por catorce museos y galerías, once de ellas en Estados Unidos de Norteamérica, y por la cual en 2009, la artista mexicana recibió dos reconocimientos del Senado de Estados Unidos de Norteamérica.

Beatriz Ezban también ha sido merecedora de otras distinciones, entre ellas, el Premio de la Bienal Rufino Tamayo (INBA) en 2002, la Beca del Sistema Nacional de Creadores (FONCA) en 2001, 2004 y 2010, así como la Beca Internacional Pollock-Krasner en 2011. Desde 1994 ha sido invitada a realizar proyectos en varias residencias para artistas en: Straummur, Islandia, el Centro de Arte Banff en Canadá, el Festival Internacional de Arte en Assilah, Marruecos, y en la prestigiada Yaddo en Nueva York.

Ha presentado exposiciones individuales en Alemania, Canadá, España, Estados Unidos de Norteamérica, Francia, Irlanda, Islandia, Noruega, Polonia, Rumania y Serbia. Sus obras forman parte de reconocidas colecciones, entre las que destacan: Museo de Arte Moderno-Conaculta INBA, Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, Smurfit Art Collection en Irlanda, Snohetta Arquitectos en Noruega, Hafnarfborg Instituto de las Bellas Artes en Islandia, la Secretaría de Relaciones Exteriores en México y Los Pinos, Residencia Oficial de México.

 

Fuerzas fuertes, fuerzas débiles

IR

Los trayectos han sido desde siempre más interesantes que los arribos, incluso que las partidas. Importa lo que sucede en el camino; ir a alguna parte, por los caminos que sean. En ese trasladarse está el encanto de, quizá, llegar.

Beatriz Ezbán ha iniciado un trayecto importante en su última etapa de producción pictórica. Y en ese transcurrir en el que ella misma no sabe a dónde llegará está la obra que ahora se expone en el Museo del Acervo Histórico y Artístico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, (Museo de la Cancillería).

Como si fuese una exploradora visual va recogiendo imágenes que se encuentra en el camino, y en esa extraña manera de cosechar lo visto pone en juego su modo de ver la pintura, de conocer lo que pueden pasarle a los colores cuando la luz de la tarde los rapta, cuando juegan a ser espejos o una linterna los descubre.

Importa que esta reunión de referencias, acopio invaluable de una pintora cuya mirada es especialmente aguda, haya derivado en un comentario de contemporaneidad visual y temática. Parecería que desea borrar las divisiones geográfico políticas entre los pueblos con la misma determinación con la que ha desaparecido los límites existentes entre la pintura abstracta y la figurativa.

Para quienes hemos seguido desde hace muchos años el trabajo pictórico de Beatriz Ezbán, esta nueva serie de obras nos sorprende. Al ser una autora internacionalmente conocida por sus trabajos abstractos, su nueva pintura nos llama a viajar hacia una figuración cargada de narratividad.

Es fundamental saber que ella misma se ha preguntado las razones de este golpe de timón: “Como pintora es tan reciente este cambio que aún me sigo preguntando qué seguirá en mi trabajo, si esta figuración será un paréntesis para luego volver a la abstracción, si estoy borrando las fronteras entre lo abstracto y lo figurativo, o si puedo ir de uno a otro…”[1]

            El cuadro de un hombre a gatas al que otros de pie miran y uno de ellos lo alumbra con su linterna, crea tensiones evidentes entre las distintas fuerzas. Quizá aquí se encuentran algunas de las claves de otras piezas. La composición en apariencia sencilla, casi elemental, deja claro y sin adornos una decidida puesta en escena, sin fecha pero con tiempo, que nos habla de una relación ambivalente entre Estados Unidos y México.

Entre las referencias más directas a su obra anterior se encuentran las piezas Llegan cruzando el rio I y Campos Magnéticos . En ellas están las reminiscencias de la pintura que ha caracterizado a Beatriz Ezbán en los últimos dos años, pero habitadas ya por personajes y contando una historia, lo que no sucedía en sus telas anteriores. Este par de piezas, podría decirse, son un importante eslabón en su trayectoria.

En la primera, una especie de letra X hace las veces de zona ceñida por la cintura en la que los personajes, en realidad delicadas líneas verticales, parecerían avanzar, desplazarse en grupo hacia algún lado. Campos Magnéticos en cambio nos deja ver a dos personajes que parecen mezclarse con formas abstractas, como si intentasen con su llegada desplazarlas para dar cuerpo a las nuevas piezas de corte figurativo.

Quizá una de las pinturas de más difícil solución es Cruzando la Frontera. Realizada en rojo intenso, los tres personajes parecerían desarrollar una organizada coreografía dancística. Da igual si se están agachando para esquivar un alambre de púas o si solamente festejan el trayecto. El rojo es definitorio de esta escena y hace que la pieza tenga una gran fuerza expresiva pero, sobre todo, esté atada a las significaciones cromáticas referidas a este color.

No podríamos enfrentarnos a esta serie de trabajos sin considerar que fueron hechos durante una residencia artística en Yaddo, al norte de Nueva York, entre mayo y julio de 2006. Se trata de una obra que marca un importante cambio en la trayectoria de Ezbán, y hecha con evidente sentido crítico, en el seno de una de las comunidades culturales más relevantes de la Unión Americana.

De un tiempo a la fecha, Ezbán ha estado especialmente interesada en la relación arte/ ciencia. En esta serie de obras ella tiene claro que “algunos países actúan como campos magnéticos, ya sea atrayendo o ahuyentando a la gente, porque siempre hay diversas razones y responsabilidades de ambos lados para que esto suceda. Pero lo importante es percatarse de que ningún ser humano es ilegal«[2]

En todo caso esta serie de pinturas de Beatriz Ezbán trata sobre la idea de ir a otro lado, desde acá, desde donde estamos, ver a la distancia e imaginarnos en otra parte… Cruzar no es fácil. El trayecto inicia cuando pensamos en que lo haremos. Y así, pensando, un día descubrimos que detrás hay un largo camino recorrido.

Santiago Espinosa de los Monteros


[1]La tentación de cada día”, Wilbert Torre, El Universal, Martes 05 de septiembre de 2006, México
[2]Beatriz Ezban usa la teoría física contra la política migratoria de EU”, Fabiola Palapa Quijas, La Jornada, Viernes 25 de agosto de 2006

 

Equipo CirculoA
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Equipo editorial y de investigación de CÍRCULO A Información de Arte Contemporáneo en Iberoamérica

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